Texto Bíblico: «Si confiesas con tu boca que Jesús es el
Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.»
Porque con el corazón se cree para alcanzar la justicia, pero con la boca se
confiesa para alcanzar la salvación.
Romanos 10:9-10
Introducción;
Estas cansado de luchar con esa misma área en tu
vida; en muchas ocasiones pediste perdón, en muchas otras prometiste no
volverlo a hacer, te mantuviste firme muchos días y sentías que por fin lo
habías superado, pero de pronto te permitiste seducir por lo mismo y volviste a
caer.
Te vez al espejo y realmente te das cuenta que estas
cansado de luchar con lo mismo y no poderlo superar, por un momento crees que
no puedes ser parte de Reino de los Cielo de esta manera, tú mismo te
destituyes creyendo que no mereces mas nada de Dios.
1. NO TE CREES CAPAZ
Hay un sentimiento de impotencia, quieres hacer las cosas bien mas siempre terminas cediendo tarde o temprano, sinceramente ya no hallas que mas hacer, te sientes casi vencido y sin nada que pueda ser un revulsivo para salir adelante.
Te sientas en tu computadora, esperando que haya una Palabra para ti, antes de abrir el correo dijiste: “Señor necesito una Palabra tuya”.
2- EL SEÑOR TE AMA A PESAR DE
Dios tenía preparado este momento, no es una
coincidencia ni mucho menos un invento, Dios sabia que a esta hora ibas a venir
de esta manera: “Cansado de luchar con lo mismo y esperando que Dios te hablara
de una manera sobrenatural”.
En la agenda de Dios estaba este día a esta hora y
de la manera que está siendo, no es un sueño, no es un invento, menos una
casualidad, es porque tenía que ser de esta manera.
Hijito lindo, hijita preciosa, no te imaginas lo
mucho que te amo, lo mucho que deseo que estés a mi lado siempre, quiero
escucharte hablar, quiero escucharte entonar esa alabanza que tanto me gusta,
cierra tus ojos, alábame, cántame que yo estoy aquí para escucharte, mis ojos
están puestos en ti, nunca te he abandonado, siempre he estado acá, no me dejes
mas, acércate a mi porque yo estoy a tu lado, deja que te abrase mientras
cantas, deja que renueve tus fuerzas en medio de la alabanza, recobra el ánimo,
yo creo en ti y en lo que llegaras a ser, solo levántate, ponte tu ropa de
príncipe y date cuenta hoy de lo que eres, amada que tu vestido de princesa
salga a relucir porque eres mi hija y yo tu Rey.
III.
DIOS QUIERE RESTAURARTE
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